Pasta de pimientos asados estilo tailandés: un deeping lleno de sabor

En Tailandia existen decenas de tipos de nam phrik, las famosas pastas o salsas machacadas en mortero que se usan como acompañamiento de verduras, carnes, arroz y prácticamente cualquier comida del día a día. Son dips llenos de intensidad, en los que el picante, el ácido, lo dulce y lo salado conviven en armonía.
Una de las más conocidas es el Nam Phrik Num, originario del norte de Tailandia, de donde Chat proviene, elaborado con pimientos verdes asados, ajo, chalotas y salsa de pescado. Inspirándonos en esa tradición, hoy te traemos una versión adaptada a los ingredientes y utensilios que solemos tener en Europa, perfecta para disfrutar en casa sin necesidad de ir a un mercado tailandés.
La receta
Lo especial de esta preparación está en el proceso de asado. En lugar de hacerlo directamente sobre brasas o fuego de leña —como se haría en Tailandia— lo adaptamos al horno occidental, más práctico para la mayoría de cocinas aquí.
Ingredientes:
- Pimientos verdes y rojos frescos (no picantes)
- Chalotas
- Ajos
- Chili seco tostado (cantidad al gusto: más chili, más picante)
- Sal
- Azúcar
- Glutamato monosódico (para potenciar el umami, opcional pero recomendado)
- Salsa de pescado (nam pla)
- Cilantro fresco
- Zumo de lima
Preparación paso a paso:
- Asa en el horno los pimientos hasta que la piel quede ligeramente tostada, cuidando que no se quemen.
- Asa también las chalotas y los ajos, pero hazlo por separado: así puedes controlar mejor el punto de cocción de cada ingrediente.
- Una vez asados, ponlos en la batidora o mixer y tritura con sal, azúcar, glutamato y el chili seco tostado hasta obtener una pasta uniforme.
- Añade salsa de pescado poco a poco, probando hasta equilibrar el toque salado con el umami.
- Incorpora cilantro fresco y un poco de zumo de lima, vuelve a triturar suavemente: la idea es que el cilantro no quede tan fino como el resto, sino que aporte frescor y textura.





El resultado
Obtendrás una pasta de color intenso, con una textura untuosa y un sabor equilibrado entre dulce, umami, picante y salado.
En Tailandia este tipo de preparaciones se sirven como deeping acompañando verduras crudas, arroz glutinoso o chicharrones. En casa, también puedes usarla como dip para pan, carnes a la parrilla o incluso como base para enriquecer un sofrito.
Un puente entre culturas
Esta versión de pasta de pimientos asados es un buen ejemplo de cómo la cocina tailandesa puede adaptarse a las despensas y utensilios europeos sin perder su esencia. Lo importante no es tanto la fidelidad absoluta a la receta original, sino el respeto por su espíritu: jugar con los sabores, encontrar el equilibrio y compartir en la mesa.
Porque al final, de eso se trata la gastronomía tailandesa: de combinar lo sencillo con lo profundo, lo fresco con lo intenso, y siempre pensando en disfrutar.