La lima kaffir: el cítrico aromático imprescindible de la cocina tailandesa

La lima kaffir: el cítrico aromático imprescindible de la cocina tailandesa
Photo by SRI WIDOSARI / Unsplash

La lima kaffir (Citrus hystrix), también llamada lima makrut, combava o lima tailandesa, es un pequeño cítrico de intenso aroma considerado un ingrediente básico en la gastronomía de Tailandia y el sudeste asiático. Originaria de esa región tropical (Indonesia, Malasia, Tailandia e incluso el sur de China), esta lima se ha difundido al resto del mundo gracias a su uso culinario y ornamental. Su principal valor en la cocina radica en el potente perfume cítrico de sus hojas y su cáscara, que aportan un carácter único a innumerables platos tailandeses. A pesar de que el fruto fresco es poco conocido fuera de Asia, cada vez más cocineros profesionales y aficionados descubren la lima kaffir para dar un toque exótico y auténtico a sus creaciones.

Ficha técnica de la lima kaffir

  • Nombre científico: Citrus hystrix DC. (familia Rutaceae).
  • Otros nombres comunes: Lima makrut, combava, lima de Kaffir, papeda, purut (según la región).
  • Origen y distribución: Sureste asiático tropical (Tailandia, Indonesia, Malasia, sur de China); cultivada hoy en zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo.
  • Descripción del árbol: Árbol frutal pequeño (2–5 m de altura) y espinoso, de hojas verde oscuro muy peculiares por su forma bilobulada (dos lóbulos unidos). Suele cultivarse también con fines ornamentales por su follaje aromático.
  • El fruto: Lima pequeña, verde (volviéndose amarillenta al madurar), con cáscara muy rugosa y gruesa. Posee muy poco zumo y una pulpa prácticamente inutilizable por su acidez extrema.
  • Partes utilizadas: Hojas (frescas o secas) y cáscara del fruto. La pulpa no se emplea en cocina. La piel verde externa, rica en aceites esenciales, se ralla o corta en tiras finas para condimentar, mientras que las hojas enteras o troceadas se agregan para infusionar su sabor.
  • Aroma y sabor: Intensamente cítrico y fragante, con notas herbales y florales muy frescas, similares a la hierbalimón. Presenta un fondo ligeramente amargo y ácido, más pronunciado en la cáscara. Su sabor recuerda al de la lima común o el limón pero con una personalidad única inimitable.
  • Composición aromática: Rica en aceites esenciales; el compuesto responsable de su aroma característico es el citronelal, que puede constituir hasta ~80% del aceite de sus hojas, acompañado de otros terpenos como citronelol (~10%), nerol y limoneno. La cáscara del fruto contiene principalmente limoneno y β-pineno, similares a otras variedades de lima. Esta abundancia de aceites volátiles explica su poder aromático e incluso sus usos medicinales.
  • Propiedades tradicionales: En la medicina popular asiática se considera una planta digestiva y carminativa (facilita la digestión, alivia indigestiones y gases), con efectos expectorantes para aliviar congestiones y leves propiedades sedantes o relajantes. Sus hojas y aceites se han empleado como remedio contra el dolor de estómago, dolor de cabeza y estrés, e incluso como insecticida natural y antibacteriano en preparados caseros. Muchos de estos beneficios se atribuyen a sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios (flavonoides, aceites esenciales), que ayudarían a combatir radicales libres y a reducir inflamaciones. Cabe señalar que, como otros cítricos, la lima kaffir contiene furanocumarinas en su piel que pueden sensibilizar la piel al sol, por lo que se recomienda precaución si se usa tópicamente.
Ilustración: C. hystrix by Francisco Manuel Blanco

Aroma y perfil de sabor

El rasgo más destacado de la lima kaffir es su aroma embriagador. Tanto las hojas como la cáscara desprenden un perfume cítrico muy fresco e intenso, con un matiz exótico que combina lo limón-lima con toques florales y herbales únicos. Este aroma penetrante proviene de sus aceites esenciales, principalmente el citronelal, que también está presente en hierbas como la citronela. Al percibir una hoja de lima kaffir fresca es fácil entender por qué una o dos hojas pueden perfumar por completo un guiso: basta abrir un frasco con hojas secas para notar cómo embriaga el ambiente con su fragancia. En boca, aporta un sabor cítrico pronunciado pero suavemente amargo, más intenso que el de otras limas. Las notas herbales recuerdan ligeramente a la albahaca tailandesa o la hoja de limón, otorgando un fondo perfumado muy peculiar. Este perfil organoléptico tan complejo realza otros ingredientes sin opacarlos, siempre que se use con moderación. En la cocina tailandesa, la lima kaffir no se limita únicamente a perfumar como si fuera un laurel que se retira al final tal y como cuentan en algunas webs "occidentales". Aunque es cierto que sus hojas son duras y a algunas personas les resulta incómodo morderlas enteras, no significa que no se consuman. De hecho, en muchos platos tradicionales se cortan en tiras muy finas o se les retira el nervio central, lo que las hace más fáciles de masticar e integrar en el bocado. Para un paladar occidental su sabor puede parecer demasiado intenso si se come la hoja entera, pero en Tailandia es habitual encontrarlas tanto infusionando caldos como formando parte del plato, listas para comerse.

Usos culinarios en la cocina tailandesa

En la cocina tailandesa (y del sudeste asiático en general), la lima kaffir es indispensable para lograr autenticidad en muchos platos tradicionales. Sus hojas y cáscara añaden ese toque cítrico inconfundible a recetas muy variadas, desde curries y sopas hasta ensaladas, salteados e incluso postres. A continuación, destacamos algunos usos culinarios típicos de la lima kaffir:

  • Curries y guisos: Es un ingrediente fundamental del curry verde tailandés, donde las hojas de lima kaffir se trituran dentro de la pasta de curry junto con hierbas como la galanga, el lemongrass y el cilantro. Al guisar, suelen añadirse varias hojas enteras en curries de pollo, ternera, pescados o mariscos. En guisos y estofados asiáticos, cumple una función parecida a la del laurel en la cocina occidental, pero con un aroma mucho más intenso y exótico.
  • Sopas y caldos: En Tailandia no pueden faltar hojas de lima kaffir en sopas emblemáticas como el Tom Yum (sopa picante de camarón) y el Tom Kha Gai (sopa de pollo con leche de coco). Se agregan varias hojas ligeramente estrujadas al caldo hirviendo, liberando sus aceites aromáticos que combinan a la perfección con el lemongrass, el galangal, el chile y demás condimentos, logrando un caldo fragante y equilibrado entre lo ácido, picante y cítrico.
  • Salsas, adobos y marinadas: La ralladura de la cáscara de lima kaffir se emplea como condimento en numerosas preparaciones. Por ejemplo, un sambal (salsa picante indonesia) o un adobo tailandés para carnes a la parrilla pueden incluir ralladura de lima kaffir para dar un toque cítrico explosivo. También en chutneys, vinagretas o marinadas, un poco de cáscara fresca o seca molida realza el conjunto y aporta equilibrio, contrastando con sabores picantes o muy dulces. Dado su amargor, siempre se procura rallar solo la parte verde de la piel (evitando el albedo blanco).
  • Bebidas y cócteles: La versatilidad aromática de la lima kaffir ha llegado incluso a la coctelería. Bartenders innovadores utilizan sus hojas para infusionar ginebras u otros destilados, creando gin-tonics y cócteles con un matiz asiático singular. También la cáscara puede macerarse en siropes, jarabes o licores para aportar su fragancia. En bebidas tradicionales, por ejemplo, en algunas regiones se agrega una hoja de lima kaffir al té o infusión de hierbas para potenciar su aroma. Su perfil combina muy bien con ingredientes como jengibre, lemongrass, albahaca tailandesa y cítricos comunes, lo que la hace atractiva para experimentos en bebidas.
  • Postres y dulces: Aunque menos conocida en repostería, la lima kaffir aporta chispa a preparaciones dulces, especialmente con frutas tropicales. En Tailandia es posible encontrar postres como gelatinas de coco, siropes o cremas infusionadas con hojas de lima kaffir, logrando un aroma floral-cítrico delicioso. Incluso en recetas occidentales, algunos chefs incorporan ralladura de combava (otro nombre de esta fruta) en masas de galletas, bizcochos o cremas pasteleras para innovar con notas exóticas. La fragancia de la kaffir realza postres frutales (mangos, piña, coco, cítricos) dándoles un toque refinado y sorprendente.
Alitas de pollo fritas con hojas de lima kaffir y hierba limón. Foto: Daniel Aragay

Beneficios y usos más allá de la cocina

Además de su valor gastronómico, la lima kaffir posee propiedades beneficiosas que la han hecho popular en remedios caseros y productos cosméticos tradicionales en Asia. Las hojas y el aceite esencial de kaffir se utilizan desde antiguo en la medicina tradicional tailandesa y de países vecinos. Algunos de los beneficios atribuidos y usos más destacados son:

  • Digestivo y carminativo: Gracias a sus compuestos aromáticos (como citronelol y limoneno), la lima kaffir se emplea para facilitar la digestión. Tomar una infusión de hojas de lima kaffir tras las comidas es un remedio casero para aliviar la indigestión, los gases y el malestar estomacal. Sus aceites actúan como carminativos naturales, relajando la musculatura gastrointestinal y reduciendo cólicos.
  • Antibacteriano e insecticida: Diversos estudios han comprobado que el aceite esencial de Citrus hystrix tiene actividad antimicrobiana, capaz de inhibir ciertas bacterias y hongos. Por ello, tradicionalmente su zumo y hojas se han aplicado sobre heridas leves o infecciones cutáneas para prevenir infecciones. Asimismo, el fuerte olor a citronelal tiene un efecto repelente de insectos: en muchos hogares del sudeste asiático se utilizan hojas de lima kaffir en preparados para ahuyentar mosquitos u otros insectos, de forma similar al aceite de citronela. De hecho, la cáscara de la kaffir, al frotarla sobre la piel, se ha usado como repelente natural contra mosquitos. Esta propiedad insecticida también ha llevado a su uso en productos de limpieza caseros: añadir unas gotas de aceite de lima kaffir a jabones o desinfectantes proporciona acción antibacterial y aroma fresco cítrico.
  • Anti-inflamatorio y analgésico suave: En la herbolaria asiática se considera que la lima kaffir tiene cualidades antiinflamatorias. La aplicación tópica de su jugo o aceite se receta para masajes en zonas doloridas por reumatismo, artritis o golpes, con el fin de reducir la inflamación y mitigar el dolor. Igualmente, un baño de vapor con hojas de lima kaffir o la inhalación de sus vapores se cree que ayuda a descongestionar y aliviar dolores de cabeza. Algunos de estos usos carecen de evidencia científica sólida, pero su efectividad anecdótica ha mantenido la reputación de la planta como remedio polivalente.
  • Relajante y aromaterapia: El aceite esencial de lima kaffir es apreciado en aromaterapia por sus efectos relajantes. Inhalar su aroma o difundir unas gotas del aceite puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo una sensación de calma. Tradicionalmente, se ha empleado para mejorar el estado de ánimo; en algunas culturas se colocan hojas de kaffir en la almohada o en baños calientes para favorecer la relajación. Estudios modernos sugieren que los cítricos pueden influir positivamente en el sistema nervioso, aunque en este campo las evidencias son iniciales. En cualquier caso, el uso del aroma de lima kaffir como sedante suave forma parte del saber popular asiático desde hace generaciones.

En cuanto a nutrientes, dado que la pulpa apenas se consume, la lima kaffir no destaca por vitaminas o minerales en la dieta (a diferencia de otros cítricos ricos en vitamina C). Su contribución es sobre todo sensorial y funcional por los fitoquímicos presentes en hojas y cáscara. Estos compuestos bioactivos (flavonoides, terpenos) sí ofrecen propiedades antioxidantes importantes, ayudando a combatir radicales libres. Por ello, incorporar lima kaffir en pequeñas cantidades a nuestras comidas no solo deleita el paladar, sino que aporta estos micronutrientes beneficiosos de forma natural.

Limas Kaffir en un supermercado sueco a unos 55€ el kilo. Foto: Daniel Aragay

Disponibilidad y formas de encontrarla en España

Encontrar lima kaffir fuera de su lugar de origen puede ser un desafío, pero en España es posible conseguirla a través de ciertos canales especializados. Dado que el cultivo de Citrus hystrix en Europa es muy reducido, la vía principal es la importación. En Europa, la lima kaffir suele venderse principalmente en forma de hojas, más que como fruto fresco completo. Estas hojas se comercializan secas o congeladas en tiendas de productos asiáticos, gourmet o de especias. Las hojas secas de lima kaffir son quizás la presentación más fácil de adquirir: vienen en botes o bolsas pequeñas (de 5 a 20 gramos generalmente) en tiendas especializadas en especias o en secciones gourmet de supermercados. Incluso marcas europeas (sobre todo británicas) llevan años distribuyéndolas en el mercado. Las hojas secas conservan muy bien el aroma, aunque conviene revisar la fecha de envasado, pues con el tiempo pueden perder potencia.

Otra opción común son las hojas congeladas. En supermercados orientales de grandes ciudades (Madrid, Barcelona, etc.) a menudo disponen de lima kaffir congelada, ya sea importada de Tailandia o cultivada en algún invernadero europeo. Suelen venir en bolsas congeladas con hojas enteras, lo que permite usarlas casi como frescas (basta descongelar la cantidad necesaria). La ventaja es que la congelación preserva en gran medida el perfume cítrico de las hojas. De hecho, muchos cocineros recomiendan almacenar en el congelador las hojas frescas que no se vayan a usar de inmediato, para prolongar su vida útil sin que pierdan aroma.

Conseguir hojas frescas de lima kaffir en España es más complicado pero no imposible. Ocasionalmente pueden encontrarse en tiendas de alimentación asiática muy surtidas o en mercadillos de productos exóticos, especialmente en temporada. Algunos viveros y tiendas online también ofrecen ramilletes de hojas frescas bajo pedido, procedentes de cultivos locales muy limitados o de importaciones puntuales. Si se adquieren frescas, lo ideal es usarlas pronto (se conservan 1 a 2 semanas en refrigeración) o congelarlas para asegurar que retengan su fragancia.

En cuanto al fruto como tal (la lima kaffir completa), su comercialización al detalle es escasa. En fruterías especializadas en frutas tropicales o tiendas gourmet se puede encontrar de vez en cuando la combava fresca (nombre francés de esta fruta) a un precio elevado, ya que es casi una rareza. Estos frutos, cuando se consiguen, suelen destinarse sobre todo a obtener su piel aromática, ya que como vimos el zumo es escaso. Más frecuentemente, si una receta requiere cáscara de lima kaffir y no se dispone del fruto, se recurre a las hojas o incluso a productos procesados. Existen en el mercado polvos y pastas de curry tailandés que incluyen hoja de lima kaffir entre sus ingredientes, lo cual puede ser una forma práctica de incorporar su sabor. Por ejemplo, muchas pastas de curry verde comerciales ya llevan lima kaffir integrada. También hay esencias y aceites esenciales de combava a la venta en herbolarios, pensados más para aromaterapia o coctelería que para cocina, pero que en mínimas dosis podrían usarse culinariamente.

En resumen, aunque la lima kaffir no sea un ingrediente de uso cotidiano en España, hoy en día es accesible para cualquier entusiasta de la cocina que quiera experimentar con ella. Ya sea en formato seco, congelado o en preparaciones como currys, este aromático cítrico nos abre las puertas a los sabores genuinos de Tailandia. Con un poco de búsqueda en los sitios adecuados, podremos disponer de hojas de lima kaffir en nuestra despensa, listas para infundir sus notas cítricas y perfumadas en nuestros platos. Sin duda, su incorporación aportará un matiz profesional y auténtico a nuestras recetas, haciendo viajar el paladar de nuestros comensales al corazón de la cocina tailandesa.